miércoles, noviembre 08, 2006

Ocho

“La estrella fugaz” nació un día en el que me invitaron a una exposición colectiva. La galerista levantó su dedo índice y dijo simplemente “hace falta un cuadro para esa pared”

Aquella pared de repente me pareció muy importante y pensé que tenía que resolver el problema de la mejor manera posible.

Me puse a revisar todas las imágenes que tenía para dejarme seducir por alguna historia, al final me decidí por esta que me había regalado un amigo. Sobre la muchacha anónima de la foto comencé la construcción de este cuadro, que por otra parte es el único que se ha basado en una fotografía que no he tomado yo.



Este cuadro y yo nos fuimos haciendo, como en un espejo.
Varias veces estuve a punto de dejarlo por razones que no vienen al caso.
Le envié al fotógrafo imágenes de la transformación de su fotografía en pintura con los añadidos que yo había hecho. En una ocasión llamó para decirme que no le gustaba nada el resultado y que no dijera que aquella foto tan mala era suya, le dije que pensaba que era capaz de hacer cuadros medio buenos con fotos medio malas, pero ahí pudo naufragar el trabajo porque a veces este tipo de comentarios pueden hundirlo a uno.
…No obstante decidí continuar y creo que fue para bien, porque es uno de mis cuadros favoritos.




"La estrella fugaz"
122 x 120 cm.
Acrílico sobre tabla

Me gusta esa chica anónima que supuestamente mira al que mira, que camina contracorriente aportando notas de colores a una ciudad gris y llena de obras.

En cuanto al título, la estrella fugaz era un anillo luminoso con forma de estrella que me regalaron y que se extravió rápidamente. El anillo por tanto no se encuentra aquí para contar más cosas sobre si mismo, simplemente perdió su luz y desapareció.
Me gustó concederle a esa estrella la posibilidad de permanecer hecha pintura dejando en la misma permanencia la constancia de su fugacidad.




Esta primavera presenté el cuadro al primer concurso de pintura figurativa de la Fundaciò de les arts y els artistes y fue seleccionado para aparecer en el catálogo lo cual me hizo sentirme muy honrada porque entre los cuadros ganadores y los seleccionados encontré obras de muy buena calidad.

“…Una vez me dijiste que me ibas a contar la historia de ese cuadro que mandaste, de una niña con trenzas, y la estoy esperando hace más de un año.
¡ que cosas ! imprimí el cuadro y lo tengo pegado en el cuaderno de composición de este año, es que me siento identificada, soy yo, soy yo.
Bueno… cuentame, un besote y chao”.


…Ayer, mientras escribía la historia de este cuadro, recibí este mensaje de mi amiga Mandia que vive en Chile, qué coincidencia ¡qué cosas!... y es que a veces las historias tardan en ser contadas.
También es un honor para mí que alguien ponga una imagen de mi cuadro en su cuaderno al otro lado del mundo.