jueves, diciembre 07, 2006

Trece

Pasó la feria Estampa 2006 dejando tras de sí una estela entre diminutiva y diminuta.

Me ha bastado encender de nuevo el fuego en mi taller para sentirme maravillosamente. Creo que hay pocas cosas que puedan reconfortar a un ser humano en invierno como el fuego en el hogar, algo que a través de la historia de la humanidad no ha cambiado mucho.

Aún así seguiré tomando "ANTIOXID-ARTES " naturales, es decir, miraré al cielo, a la vegetación y a las personas y continuaré mi camino que previamente tendré que trazar a lápiz y pintar.

Hablando de fuego y de calor, las palabras que salen del corazón, guardan entre sus pliegues esa calidez que es capaz de atravesar el espacio y el tiempo, pasar de un teléfono móvil a otro y mantenerse intacta, calidez que recojo con mi mirada y puedo guardar alegremente en mi bolsillo.

"Hola Carmen: Ayer en IKEA compramos una planta que tiene unas flores maravillosas. Son las gardenias que también tienen una fragancia deliciosa. Ahora delante de mí tengo el cuadro de la magnolia y no sabes la alegría que nos da cada vez que la miramos. Besos. Roya."




Magnolia II
Acrílico sobre tabla
80 x 80 cm.
año 2006

Un día encontré este mensaje en mi teléfono. Estas pequeñas cosas me reconcilian con algunas historias. Puedo seguir mi camino.

Por cierto, Alicia, prometo dar algún día instrucciones para pintar nubes.


"Cartas desde el cielo II"
Giclée
29 x 26 cm.