Dieciséis
A primera hora del día recibí la llamada de una encargada del área de educación pidiéndome que adelantara en lo posible la hora de la entrega, dado que se iba a celebrar un acto solemne a lo largo de la mañana, el acto era la entrega del premio Velázquez a un pintor al que siempre he admirado.
Nunca he agradecido tanto vivir tan cerca del Prado, así que me desplacé hacia allí a toda velocidad. Me parecía un poco surrealista la idea de encontrarme en la puerta del museo con una menina de más de un metro de altura, manifestando mi intención de acceder al interior contando con las medidas de seguridad que se habrían puesto en marcha esa mañana.
"Una menina para el museo del Prado"110 x 100 x 60 cm.
Cartón-piedra policromado.
año 2006
"Menina en la sala LVIII"

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