Treinta y siete

"CIELOS DE BOLSILLO I Y II"
24 x 24 cm. c/u
Acrílico sobre tabla.

Envié estos dos cielos de bolsillo al Concurso Nacional de Minicuadros que organiza una galería alicantina, este es el concurso más humilde de los que he preparado este año, pero cuando llamaron para decirme que mis cuadros eran los ganadores del certamen, sentí una inmensa alegría como si me hubieran dado un Cervantes de la pintura.

Ayer fue la entrega de este premio, me desplacé hasta San Vicente del Raspeig, y he de reconocer que el acto fue emotivo para mi, el organizador del concurso, Juan Muñoz, relató brevemente el por qué de la creación de este certamen, que al tener una condición tan precisa (todos los cuadros debían medir 24 x 24 cm.) haría que los pintores prepararan obras ex profeso para participar, acudimos unos 140 de todo el país, con un total de 240 cuadros, ya que se podían enviar dos obras.

Las cosas pequeñas siempre han sido muy importantes para mi.

"AMAPOLA"
106 cm. O
Acrílico sobre tabla.

A la semana siguiente recibí otra llamada, esta vez del Ayuntamiento de Pinto, organizador del Certamen Europeo de Pintura Antonio López, la llamada era para comunicar que este cuadro es el ganador del 2º premio del concurso. Me comentaron que el jurado me concedía este premio por lo atrevido de mi propuesta. En este caso la alegría ha sido triple, porque ganar con un cuadro pequeño, redondo y con flor, y más, que esto se considere un atrevimiento... me parece algo

extraordinario.

Bueno, voy a dejar ya de hacer tonterías con las letras.

...Pero sí quiero añadir algo más:
Este cuadro se iba a exponer en la anterior edición de Flecha, al final dicidimos no colgarlo porque era muy llamativo en relación a las demás obras. Luego formó parte de una selección de obras para otra exposición y para mostrarle a un cliente que tampoco se interesaron por él.
En verano se expuso por fin en la Galería de Álvaro Sellés aunque con una suerte parecida.

Y finalmente, en este certamen, entre más de setenta cuadros, se gana el 2º premio.

...Verdaderamente, no dejan de sorprenderme los recorridos del azar.