Cuarenta y seis

Escribí esta carta para Arteinformado, mientras andaban a la búsqueda del artista del futuro, como se publicó incompleta, la transcribo aquí en su totalidad:

Estimados señores de Arteinformado:

Vaya por delante decirles que desde que alguien me suscribió a su publicación, sigo todas las semanas sus noticias sobre el mercado del arte y que su publicación me parece una herramienta interesante y también que les agradezco su dedicación.

Si no les he respondido al requerimiento de su encuesta, es, solamente, por una razón, que se podría comunicar, como diría aquel, en tres palabras "YO NO SÉ"
Señores, yo no sé quienes pueden ser los artistas del futuro, y aún podría añadir, que tampoco me importa mucho este dato.

¿Piensan realmente que entre los menores de 35 años el resultado vaya a ser más fiable?

¿A qué futuro se refieren?

Considero que las últimas generaciones estamos muy mal acostumbradas, los artistas quieren dejar sus obras colgadas en los museos antes de morir, algunos lo consiguen, pero eso no garantiza que vayan a ser los artistas del futuro. Querer nombrar en el presente al artista del futuro me parece una pretensión extraña, pero cosas más raras se ven todos los días, máxime cuando ustedes mismos sugieren que algunos, directamente, se votan a si mismos.
Hasta hace poco, los cuadros, las esculturas, emprendían aventuras insospechadas, muchas veces azarosas, desde que salían de los talleres de sus creadores, así han llegado hasta nuestros días unas pocas muestras de lo que se ha hecho a lo largo de la historia. Todo lo que hoy en día tenemos la enorme fortuna de disfrutar, ha llegado hasta aquí, como traido en volandas, de mano en mano, de generación en generación. Tenemos la oportunidad de disfrutar de todos estos tesoros, de dialogar y de recrearnos en su contemplación, y además, todo aquel que lo desee, puede aportar humildemente su reflexión a este hilo del Arte que atraviesa toda la historia humana.

Quedémonos, pienso yo, en estas reflexiones...

Iba decirles que el futuro pondrá a cada uno en su sitio...

Pero creo que ni si quiera es así.

Todo está en manos del azar.

Un saludo
Carmen Varela.